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¿Tiene gastos empresariales que se consideran ordinarios o comunes para el tipo de trabajo que realiza? ¿Y son necesarios en el sentido de que contribuyen al éxito de su empresa? Si responde afirmativamente a ambas preguntas, tiene gastos que puede y debe deducir de sus ingresos imponibles.

Por ejemplo, si utiliza parte de su vivienda para trabajar, puede deducir una parte del interés de la hipoteca, el seguro, los servicios públicos, Internet, las reparaciones y la depreciación. Un profesional en impuestos puede ayudarle a calcular cuánto de su hogar se utiliza para el trabajo y cuáles serían las oportunidades de deducción resultantes. Lo mismo ocurre con el uso de su vehículo. Si lo utiliza estrictamente para trabajar, puede deducir todo el gasto. Si se utiliza tanto para fines personales como profesionales, puede deducir una parte correspondiente al uso laboral.

El alquiler, el salario de los empleados, los impuestos, las comidas, el interés de un préstamo y los costos de publicidad son otras deducciones populares de gastos de pequeñas empresas o cancelaciones de impuestos para una sociedad de responsabilidad limitada (Limited Liability Corporation, LLC). Nuestros especialistas en banca empresarial pueden ponerle en contacto con profesionales en impuestos acreditados para que pueda aprovechar al máximo sus derechos como propietario de una pequeña empresa. Los ahorros podrían ser enormes.